lunes, 11 de noviembre de 2019

Aforismos sobre "Ser Padres"


Reflexión en Aforismos

 “Ser Padres”.

imagen tomada de Pixabay.com



A menudo se discute sobre la edad ideal para ser padres. Algunos optan por la juventud, otros por “la experiencia”. Ambos están errados. No hay una edad cronológica ideal.

Al evaluar la posibilidad de ser padres las dos preguntas fundamentales deberían ser:
¿Estoy lo suficientemente cerca de mi infancia como para revivirla?
¿Estoy lo suficientemente apartado de mi infancia para soportar que “el niño” sea otro?

“Nadie te enseña a ser padres”, te dicen. Y sin embargo no es verdad. Ahí está el niño reclamando por alguien capaz de intercalar entre angustia y reacción, una pausa reflexiva.

No importa cómo se lo piense: unos niños jamás pueden ser padres de un niño.

Sólo es adulto con capacidad de ser padre, madre, aquella persona capaz de dominar su angustia y brindarle tiempo y espacio para que el niño se exprese… más allá de la edad cronológica, pues la adultez no es cuestión cronológica sino cuestión de desarrollo de carácter y personalidad.

Con todo berrinche y capricho, lo único que demanda un niño de sus padres es, en última instancia, que sus padres estén ahí, en algún lado, conscientes de estar y dispuestos a ser.

Nada que necesite más un niño pequeño que saber que sus padres son a un mismo tiempo, un producto de su imaginación y seres de carne y hueso.

Necesitan que sean un producto de su imaginación para hacer proyectar todo aquello que desean adquirir y necesitan que sean personas de carne y hueso, pues, aspiran a adquirir todo aquello que han proyectado en la fantasía, en lo concreto de la vida material.

No se puede ser padre o madre antes de ser.

No hay secretos  ni formulas preventivas en el acto de ser padres. Es un oficio que se desarrolla en la praxis. Basta con estar lo suficientemente dispuesto a aprender sobre la marcha, depojándose de preconceptos y sustituyendo juicios por empatía y generosidad.

domingo, 10 de noviembre de 2019

Aforismos sobre la Nostalgia


Reflexión en Aforismos

Sobre la Nostalgia.

Imagen de Pxhere (anónimo)




Ayer es lo que pasó un día como hoy.

No importa cuánto miremos hacia atrás, todo lo que es vida, nos trasciende. Todo lo que es muerte nos deja afuera.

La nostalgia tendría que ser sindicada como el peor de los males de la humanidad sino fuera porque el ser humano también dispone de razón y de estupidez.

“Todo tiempo pasado fue mejor” es una frase que solo puede pronunciar aquel que solo conoce de la vida, su propio ombligo.

El rememorar es un hábito que por forma y apariencia se asemeja al recordar pero que por tibieza y falsedad, se asemeja bastante más a la cobardía.

El recordar puede ser doliente pero jamás nocivo.

La diferencia básica entre recordar y rememorar nostalgioso es la diferencia existente entre estar del lado de la vida, o en la vereda de enfrente.

La nostalgia es una forma de entregarse al letargo y al hastío, comenzando por el cuerpo y las pasiones hasta abarcarlo todo.

Por consiguiente, un ser humano para sentirse pleno y feliz tiene que desterrar –día tras día– todo lo que en él, se reedite bajo la forma de la nostalgia.

Pero ¿qué es la nostalgia, entonces? Básicamente, la nostalgia no es más que un postizo sobre la memoria, capaz de teñir el alma de las ruinas de un pasado que no fue.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Aforismos: Voluntad Vs. Deseo


Reflexión en Aforismos

Voluntad  Vs. deseo.

Imagen de Stefan Keller-Pixabay.com


Cuando uno se siente estancado y parece que “todo sale mal”, no tiene ningún sentido “redoblar esfuerzos”. Es mucho más productivo ver si es que uno está parado en las propias huellas.

Voluntad es un eufemismo para enmascarar la tracción a desprecio.

El mecanismo no es complejo: la tiranía que ejercieron en la infancia, padres y educadores, manipulando mediante la comparación con algún ideal impoluto e inaccesible, persiste en el adulto, incorporando tal manipulación como modo de relación privilegiado en tanto heredero del “cariño y respeto” a los padres y educadores.

No hay mejor arma contra el deseo que la voluntad.

Hablar de “fuerza de voluntad” no es hablar de algo que se tiene sino de algo que se padece.
Esto marca la diferencia insalvable entre voluntad y deseo. La voluntad siempre opera por medio de la fuerza, violentando al sujeto. El deseo opera por medio del entusiasmo, forjando para el sujeto, perspectivas ahí donde solo veía una página en blanco.

No es casualidad: la voluntad siempre es exterior y ajena al sujeto. El deseo es el motor que le permite re-inventarse y construirse como tal.

Algunos doctos en psicoanálisis hablan de “deseo inconsciente”. No existe tal cosa. El deseo nunca puede ser inconsciente, en todo caso luego de hacerse consciente ha sucumbido a la represión y por tanto se ha desarticulado, desvinculándose su contenido afectivo de su contenido ideativo. Es por eso que los sueños laboran incansablemente para re-establecer conexiones posibles capaces de subsistir a tales censuras; para hacer que el deseo vuelva a surgir como tal.

Si la voluntad es “efectiva” no es porque sea deseable sino porque mientras la fe mueve montañas, la culpa mueve universos.

La voluntad es el más efectivo agente des-humanizante. Pues, es la forma más perfecta de la culpa. Permite experimentar la culpa en todo rigor y al mismo tiempo, encapsula la angustia correlativa, transformando la “angustia culposa” en “ansiedad” por cumplir un determinado objetivo.  

sábado, 2 de noviembre de 2019

Felicidad y Deseo

Aforismos

Felicidad y Deseo




Nadie en su sano juicio puede desear vivir una vida apacible.

Todo ser humano tiene derecho a creer que la felicidad no existe. Por lo mismo todo ser humano tiene la obligación de crearla.

La felicidad no es más que algo fugaz, dicen algunos. Eso prueba que no es preciso, saber, entender o tener una somera idea siquiera de lo que se habla para poder hacerlo.

La felicidad no es más que una imaginación, dicen otros, mientras ponen cara de estar diciendo algo nuevo. La felicidad es una imaginación, sí: como la vida misma.

La única verdad del ser humano es aquella que le resulta completamente informulable, impensable y completamente innecesaria.

La nostalgia es algo típico de personas que sin ser lo suficientemente triste, insisten en serlo.

El dolor no empaña la felicidad, porque pertenece a distinto registro. Uno se entristece por lo que ya no es, y se pone feliz por lo que está o está por ser.

La felicidad no es un estado, ni una sensación, ni una palabra: es una decisión y una manera de adoptar la vida que engendra un estado, provocando sensaciones que desbordan cualquier palabra.

Se puede argumentar en contra de lo que digo y sostengo, que todo el mundo desea la felicidad y que aun así, pocas personas la logran: eso solo prueba el debilitamiento que, siglos de cultura del impedimento y del dominio, le han impuesto al deseo.

El deseo es una construcción que exige que cada ladrillo sea sostenido por la vida misma de una persona. 

Aforismos sobre "Ser Padres"

Reflexión en Aforismos  “Ser Padres”. imagen tomada de Pixabay.com A menudo se discute sobre la edad ideal para ser padres...